Ayer se llevó a cabo el evento “ACircular, Jornada para compartir experiencias de Economía Circular” organizada por el Ministerio de Cambio Climático, a través de la Subsecretaría de Economía Circular. La cita, a la que asistió Astrid Baetke en representación del IMiBio, tuvo lugar en el Auditórium TSM de la Ex Estación de Trenes, ubicado en el 4° tramo Costanera, y contó con la participación de cuatro empresarios misioneros que disertaron contando sus experiencias sobre la temática. 

 “Vamos a tener que cumplir metas muy concretas si lo que queremos es detener el Calentamiento Global. Venimos 200 años de una cultura de una Economía lineal donde se produce para después consumir y desechar. Nuestro desafío es importantísimo como misioneros para preservar nuestra materia prima, de pasarnos a la matriz económica de la Economía Circular”, resaltó el Ministro de Cambio Climático Gervasio Malagrida, al momento de dar las palabras de bienvenida. 

La primera conferencia titulada “Reciclando el mundo de la moda”, estuvo a cargo de la diseñadora de indumentaria Érica Vega, quien está al frente de la Fundación futuro Verde- IMIX. La diseñadora que creó una marca de indumentaria a base de jeans reciclados relató que tras recoger diversas experiencias en Europa y el resto de Argentina, decidió apostar a la Tierra Colorada. Su empresa que comenzó con el fin de minimizar el uso de agua dulce que precisa la confección del denim, tela utilizada para crear un jean, busca ahorrarle al planeta más de un millón de litros de agua.  “Hace semanas atrás abrimos la Primera Planta Textil en el Parque Industrial de reciclaje de jeans y de residuos textiles. Y vamos a dar capacitación a mujeres que no saben coser. Esa es la idea, trabajar en el Modelo de Triple Impacto, tener la parte social, la parte ambiental y usar eficientemente los recursos” 

Luego llegó el turno de la disertación de Nicolás Guelman, coordinador de Relaciones Institucionales de la empresa Plastimi, quien se refirió al caso de la línea Bisterra que produce madera plástica en el Parque Industrial, a través de su alocución “Reduciendo los impactos de los residuos: Bioplástico y Madera Plástica”. En esa línea contó: “Todo es biodegradable, el problema es el tiempo de biodegradación. (…) El Bioplástico es un biopolímero realizado de almidón de maíz que se composta. El bioplástico, una vez que se composta se vuelve tierra en forma de abono para volver a plantar maíz. Esto es lo que propone la Economía Circular (..) Para el 2030 se estima que el 1% de toda la industria del plástico va a ser bioplástico. El bioplástico es el plástico del futuro”. 

Luego remarcó que la empresa logró convertir un vehículo naftero en eléctrico, al tiempo que separa residuos y utiliza paneles solares.  “Esto promueve una cultura de cambio”, puntualizó. 

En tercer lugar subió al escenario Darío Cordés de la fábrica de Sinacom, quien es un empresario austríaco radicado en la ciudad de El Alcázar y Embajador de Emprendimientos Sustentables de la Nación, quien expuso sobre el “Triple impacto en la construcción y el desafío de los desechos forestales”. “El rubro de la construcción es uno de los rubros que más impacto tiene en las emisiones de carbono. Construir es caro, es lento, consume recursos y construir casas sustentables es más caro, más lento y necesita de mano de obra especializada. Pero debemos sacarnos de la cabeza la idea de que lo sustentable es un compromiso de calidad, al contrario, es nuestra nueva meta de calidad”, aseveró. Luego hizo hincapié en el uso de la Fibra de madera mineralizada en la construcción, haciendo foco en que en la provincia de Misiones es fácil de conseguir por la cantidad de madera blanda disponible que tiene la provincia, y especialmente en el hecho de que la madera mineralizada se produce con los residuos que deja un raleo en el monte. 

Finalmente, Pablo Lago presentó el caso de SINEA, empresa de maquinaria y accesorios para la Industria del reciclado, a través de la conferencia “La problemática del vidrio en números ¿Qué empezamos a hacer para reciclarlo?”: “La falta de vidrio frena un montón de procesos productivos y ya hay países que están importando arena para poder fabricar vidrio”, alertó. 

Luego instó a la población a ser responsables y auditores del Ecosistema y pensar cuánto dura un material inorgánico en el planeta a la hora de volver a reciclarlo. “En el caso del vidrio hablamos de un producto que demora en degradarse de 1000 años a 5.000 años. Pero el vidrio limpio y bien procesado se puede recuperar miles de veces, a diferencia de otros productos inorgánicos”. 

“En la provincia tenemos recuperación de botellas que vuelven a ser botellas, recuperación de frascos que vuelven a ser frascos y recuperación de vidrios que vuelven a ser calcita (insumo necesario para hacer vidrio)”, apuntó enumerando los organismos y empresas que acopian vidrio y mostrando el camino por el que continuar para seguir fortaleciendo la Economía Circular.