Alto nivel de conservación de árboles nativos en la Parcela Permanente de Investigación
El proyecto que lleva adelante el IMiBio reveló que la superficie ubicada en la Reserva Municipal Selva Yryapú contiene más de un centenar de especies arbóreas nativas, siendo la más frecuente el Aguaí (Chrysophyllum gonocarpum), que posee propiedades nutricionales y medicinales.
Los resultados preliminares del proyecto “Composición, diversidad y estructura de la comunidad florística de la Reserva Municipal Selva Yryapú” que desarrolla el Instituto Misionero de Biodiversidad (IMiBio), en la Parcela Permanente de Investigación (PPI) que el instituto mantiene desde mayo del 2021 dentro de la Reserva “Selva Yryapú”, en Puerto Iguazú; revelaron que el sitio cuenta con un alto valor de conservación en cuanto a la flora nativa de la Selva Paranaense.
La investigación que es llevada a cabo por el Dir. Gral Ejecutivo, Dr. Emanuel Grassi; la Ing. Forestal, Violeta Alvarez y la Bióloga María Florencia Restelli; en el marco del "Programa de Relevamiento y Monitoreo de la Selva Paranaense y ecosistemas asociados" dirigido por el Dir. Gral. de Sistemas de Información Geográfica (SIG), Sr. Juan Solari; abarca el estudio de una hectárea de selva dividida en 100 subparcelas de 10x10 metros.
En ese marco, durante el período de octubre del 2021 a marzo del 2022 se contabilizaron y midieron 122 árboles nativos, de porte mayor a 10 cm de diámetro, pertenecientes a 30 subparcelas.
Tal es el caso, que durante varias jornadas en las que el equipo recorrió la parcela constatando las demarcaciones de las distintas especies de árboles presentes en el lugar, así como su estado de conservación; se pudo advertir que en la superficie no existen especies arbóreas exóticas; y que las especies nativas más frecuentes halladas son Aguaí (Chrysophyllum gonocarpum) (11 individuos), Tarumá (Vitex megapotamica) (10 individuos) y Yacaratiá (Jacaratia spinosa) (9 individuos).
Asimismo, los investigadores destacaron la presencia de dos individuos de Timbó blanco (Ateleia glazioveana).
Según detallaron los especialistas; la cantidad de individuos por distribución de clase diamétrica refleja una tendencia a una distribución típica de Jota Invertida, obteniendo así la mayor cantidad de árboles con diámetros entre 10-20 cm y menores cantidades aumentando el rango de diámetros.
Asimismo, Grassi; Alvarez y Restelli relataron que hasta el momento lograron identificar 37 especies en 0,3 hectáreas y 406 individuos por hectárea, lo que permite inferir que la Parcela permanente de investigación (PPI) posee un alto valor de conservación en cuanto a la flora.
Las PPI proporcionan la posibilidad de monitorear sistemas en el tiempo y diseñar planes de conservación y manejo, ya que documentan y explican la composición, abundancia relativa, distribución y diversidad de especies a largo plazo de un área determinada.
Se trata de una herramienta que permite investigar los bosques, en su estado natural y/o bajo intervención, ya que arroja datos sobre biodiversidad, estructura, dinámica poblacional de los ecosistemas y su relación con factores ambientales, permitiendo incluso una periódica evaluación de los efectos ambientales que el cambio climático produce.