FUNGA

En las profundidades del monte misionero, la vida brota también desde lo invisible. La funga —con su red secreta de hongos, líquenes y micelios— es parte esencial del equilibrio ecológico de nuestra provincia. Estos organismos silenciosos, muchas veces ignorados, son arquitectos de los suelos, recicladores naturales y aliados invisibles de los bosques. Protegerlos es cuidar la biodiversidad, la salud del ambiente y la memoria viva de los ecosistemas misioneros.